
A cada estación, su verdura: en primavera, los espárragos
Los espárragos (Asparagus officinalis) son hortalizas primaverales tiernas y suculentas, extremadamente ricas en propiedades beneficiosas.
Los espárragos se caracterizan por unas óptimas propiedades nutricionales (fibras, vitaminas y sales minerales); además, tanto el brote comestible como las raíces de la planta (en agua de cocción), estimulan el funcionamiento de los riñones.
Se prestan a muchas utilizaciones en la cocina: con esta hortaliza típica de la primavera se pueden elaborar primeros, segundos o guarniciones.
Pero, ¿cómo y cuándo se cultivan?

Espárrago
Asparagus officinalis
Cultivo
Podemos cultivarlo a partir de la semilla y trasplantarlo cuando las raíces ocupen demasiado espacio. Los híbridos dan más frutos, pero no tienen semillas, por ello se tienen que comprar los esquejes. Los primeros dos años después de la siembra los primeros brotes no se cortan, a fin de reforzar la planta.
Distancia
Al menos 2 metros entre las filas, al menos 50 cm entre las plantas en fila.
Zona
Soleada.
Cantidad
De 5 a 10 plantas por persona.
Época de siembra
Los esquejes se compran y se plantan en abril; en cambio, la semilla se siembra a principios de primavera y los esquejes se trasplantan a un lugar permanente al año siguiente en primavera, cuando la tierra está a una temperatura de al menos a 10°C. La semilla germina en unas 4 semanas.
Abono
Antes de la siembra es importante abonar bien la tierra con estiércol. En otoño es necesario cubrir la plantación con paja y compost casero. En verano las plantas se riegan pocas veces con el macerado de ortigas.
Riego
Es necesario durante el primer año después del trasplante, después ya no. Pero después de años de sequía la cosecha es menor, por ello es conveniente regar de vez en cuando.


Cultivo favorable
judías, guisantes, habas, col, nabo, pimiento, tomate, perejil, albahaca, milamores, espinacas, claveles, mastuerzo
Cultivo no favorable
menta, cebolla, ajo, chalote
Enfermedades y animales nocivos
Mosca del espárrago, óxido del espárrago. En los primeros años cerca de los espárragos cultivamos tomate ya que ahuyentan los animales nocivos y reforzamos la planta con preparados a base de algas.

Cosecha
En primavera, a primera hora de la mañana, cortamos los nuevos brotes. Los mejores son los frescos, por ello se cosechan de manera gradual y se enfrían inmediatamente en agua fría.
Podemos conservarlos durante poco tiempo en el frigorífico envueltos en un trapo húmedo o dentro de un vaso como un ramo. Podemos conservarlos en vinagre o en salmuera. Si la planta es joven, crece en un periodo de 2 a 4 semanas, si es vieja 12 semanas. Es necesario dejar al menos seis brotes en la planta para garantizar el crecimiento en verano.
Alimentación
Consumimos brotes nuevos cuando salen en primavera. Contienen vitaminas C, E y vitaminas del grupo B, el alcaloide asparagina, el aceite esencial y los minerales estaño, molibdeno y silicio. Son buenos para el sistema renal y el hígado y depuran todo el cuerpo.
Importante:
Es una planta perenne, por ello antes de sembrarla se tiene que limpiar la tierra de la malas hierbas y cavarla en profundidad, ya que el espárrago tiene raíces muy profundas. Las raíces no se desarrollan en círculos, solo a la derecha y a la izquierda, por ello deben plantarse de manera que se evite la difusión de las raíces en el espacio entre las filas, en caso contrario las dañaremos en cada tratamiento de la tierra. El otoño se tapa el lugar de crecimiento con una capa de paja y compost, que después se quita en primavera.
Características
Es una planta perenne que proviene de Asia Menor y Central. El espárrago blanco se cultiva de una manera especial, ya que los brotes se tapan y se blanquean. Es difícil cultivar brotes grandes y, además, estos brotes contienen la mitad de las sustancias nutritivas útiles.
